El presente libro recoge trabajos del autor, en parte inéditos y en parte con asiento en otras publicaciones, sobre temas diversos del Derecho, la Justicia, la Filosofía, la Historia, la Política. En sus páginas, y como fruto de una larga experiencia vivida en los libros y en las aulas, hay lugar para pensamientos como estos:

La historia romana, plena de pasmosidades a los ojos avisados de un hombre moderno, se define, ante todo y sobre todo, por su casticismo... Descubrir lo que el pueblo romano tiene de suyo y muy suyo es tanto como sacar a la luz lo que de verdad importa a un historiador que se aprecie de serlo...

Tal como se presentan hoy las cosas, y dado que está en juego la mismísima salvación física de la Humanidad, resulta obligado poner el Derecho en su justo sitio, advirtiendo que éste es instrumento privilegiado para servir al fin supremo de la Política. De la Política, que es arte de gobernar, de regir con acierto un país, una nación, y ahora, precisamente ahora, prestando atención a cuanto acaece en la "aldea global".

El espíritu europeo, despertado y avivado por quienes debieran estar llamados a ello, podría brindar poderosos lenitivos a esta sociedad cuya conciencia viene entontecida por los politicastros, a cuya mendaz tarea asisten ciertos teorizantes embelesados por los ficticios milagros de la economía financiera.

Juristas son los que no juzgan de las injusticias por su solo efecto externo. Porque de ellas hay que buscar la raíz e intención, la fragua y miramiento del pecado. Juristas son los que definen la injusticia por la rebaja que hace el ofensor a su propia dignidad humana. Por eso, y mucho más que por el daño que causa el ofendido.